Hace ya varios años en la antigua Grecia para ser más exactos en la ciudad de Esparta, los dioses del Olimpo liderados por Zeus, discutian sobre como podrían inculcar sabiduría y valores a los habitantes más pequeños de la ciudad.
Zeus propuso que debía ser una mujer la que debía inculcarlos.
Epimeteo dijo que tenía que ser alguien con demasiada paciencia.
Atena dijo que debía ser alguien que diera mucho amor.
Y Primoteo propuso que debía ser muy dulce y pura.
Zeus se levantó y empezó a cortar una rosa, después Epimeteo agarro una hoja como símbolo de la paciencia, siguió Atena cogiendo un recipiente con un líquido rojo y por último Prometeo cogió una cucharada de miel y la pluma de una paloma.
Todos estos ingredientes fueron juntados en una ola y de ahí salió una mujer con todas las características mencionadas y empezó a inculcar sabiduría y valores.
Zeus le puso el nombre de educadora conocida como una persona con paciencia, amor, pureza y muy dulce.
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